Mercurio está retrogradando hasta el 28 de marzo en Piscis, y esto nos indica que las comunicaciones, los trámites, los acuerdos e intercambios van a ser confusos y van a llevarnos a nuevos acuerdos que tendremos que analizar internamente de manera introspectiva.
Lo que no está resuelto por dentro, se manifestara por fuera como un obstáculo y nos generará complicaciones hasta que haya una resolución.
Con nuestro diálogo interno lo renovamos, le damos vida, lo sostenemos y desde ahí nos movemos.
Mercurio retrógrado nuestro guerrero nos pone en conciencia y nos da las herramientas para detener ese diálogo interno. Parar el mundo consiste en introducir un elemento disonante en las continuidades de descripciones con el fin de detener ese permanente fluir de acontecimientos comunes catalogados por nuestra racionalidad.
En conclusión , mercurio retrógrado nos da la oportunidad de redefinir el objetivo y re definirnos, Lo que queremos ser y no lo que los demás quieren que seamos. Pero para eso no tenemos que crear, ni inventar ni hacer otra cosa que mirar hacia adentro donde se nos revela que hay cosas para realizar, arreglar sin que nadie ni nada se interponga. Da miedo plantearse que la realidad puede ser diferente. “Parar el mundo es el primer paso para ver”.
Mercurio en piscis nos habla del mundo psíquico, el uso de la compasión como vínculo con los otros, el desarrollo de la imaginación y lo espiritual. Ante la retrogradación de mercurio se abren las puertas del inconsciente ( sueños , eventos pasados que nos dejaron su herida) y existe la tendencia a confundir lo que pensas con lo que sentis o lo que crees que sucede en realidad. La Comunicación se para, se piensa, se revisa. Se mete para adentro cual cabeza de tortuga asustada. A mercurio le toca parar de nuevo, A nosotros nos toca parar de nuevo y notar si la intención de las palabras , de cómo me comunico conmigo y con el otro. Es clara o no. Difícil . Esta bueno parar y buscar lo que falta , lo que no se dice , lo que no escucho y lo que no veo más allá de la superficie. Atreverse a respirar , y dar ese salto de fe que me lleva a las profundidades del inconsciente. ese salto tal vez inesperado te revele información en algún sueño donde nada se entienda, que pasen muchas cosas a la vez, pero si paramos un minuto y prestamos atención hay algo ahí que se nos revela, ahí justo ahí es donde tenemos que estar atentos. “Parar el mundo es el primer paso para ver” Diría Don Juan en los libros de Carlos Castaneda queriendo decir que la realidad de la vida cotidiana se altera porque el fluir de la interpretación que por lo común corre ininterrumpido, ha sido detenido por un conjunto de circunstancias ajenas a dicho fluir y es por eso que a veces es necesario parar y observar. Estar siempre envuelto en el mismo sistema cual espiral nos mantiene en un lugar muy cómodos pensando que estamos haciendo las cosas bien y la realidad es de la manera que la pensamos que es finalmente nos terminamos frustrando porque siempre tenemos el mismo resultado y terminamos en el mismo lugar. Tal forma limita nuestra percepción; si queremos ampliarla hemos de cambiar de referencias, ir a otro sistema de conocimiento. El primer paso en este cambio es detener ese mundo de nuestras descripciones de cada dia. Mercurio retrógrado nos invita a movernos distintos , a pararnos en otro lugar y tratar que la mente se calme Aunque sea por momentos muy cortos pero invitarnos a probar eso para que lo próximo que hagamos , aunque sea muy chiquito ya va a ser distinto. Nos hablamos sin parar a nosotros mismos acerca de nuestro mundo dándonos una importancia personal que en realidad no existe y cuando dejamos de hablarnos sobre nosotros mismos y nuestro mundo, el mundo es como debería ser. Con nuestro diálogo interno lo renovamos, le damos vida, lo sostenemos y desde ahí nos movemos. Mercurio retrógrado nuestro guerrero nos pone en conciencia y nos da las herramientas para detener ese diálogo interno. Parar el mundo consiste en introducir un elemento disonante en las continuidades de descripciones con el fin de detener ese permanente fluir de acontecimientos comunes catalogados por nuestra racionalidad. Ese elemento disonante es lo que Don Juan llama “No hacer”. Hacer es cualquier cosa que forma parte de una realidad de la cual podemos dar cuenta racionalmente. No hacer es un elemento que no forma parte de esa realidad conocida. Cuando hemos conseguido parar el mundo se nos presenta el silencio interior, estado natural de la percepción humana en el que los pensamientos se encuentran bloqueados y todas nuestras facultades operan a partir de un nivel de conciencia que no requiere intervención de nuestra sistema cognitivo ordinario. Allí somos capaces de funcionar en niveles de percepción que revelan mundos en sí mismos, indescriptibles y por consiguientes INEXPLICABLES en términos de los esquemas lineales que emplea el estado habitual de la percepción al explicar el universo, Nuestro universo. En conclusión mercurio retrógrado nos da la oportunidad de redefinir el objetivo y re definirnos, Lo que queremos ser y no lo que los demás quieren que seamos. Pero para eso no tenemos que crear, ni inventar ni hacer otra cosa que mirar hacia adentro donde se nos revela que hay cosas para realizar, arreglar sin que nadie ni nada se interponga. Da miedo plantearse que la realidad puede ser diferente. “Parar el mundo es el primer paso para ver”.